domingo, 7 de noviembre de 2021

QUERIDA SOFÍ:

 QUERIDA SOFÍ: 

Aquí estoy, a estas horas de la tarde y sin peinarme. Me he puesto mis cremas, eso sí, pero tú no estabas sentada sobre el mármol de la coqueta, mirándote en el espejo, presumiendo de belleza natural sin necesidad de potingues. Y es que eso fue lo primero que oíste de mi boca al salir de aquella caja de cartón, hace catorce años: “¡qué bonita es!” y claro está, me creíste.

Esta madrugada te has ido de puntillas. Anoche, cuando me llamaste, lo presentí. Por eso llevé mi almohada al sofá y dormimos juntas. Tú, para siempre. 

Nunca hiciste amago de bufido o arañazo. Has sido la mejor compañera que una solitaria como yo pudiera soñar. Hoy, sin ti, el pan sabe amargo.

No me despido, sé que la energía que irradiabas, eso que también llaman alma, revolotea cerca, pero lloro y lloro porque los humanos al último muerto le sumamos la pena de todos los anteriores.

Mi dulce, mi querida gata Sofí, Orejona de ojos grandes.

Eternamente mía.

Tu Ama-madre

 






 

 

 

 

1 comentario:

  1. Lloro contigo, Dela. Olivia, la matriarca callejerita de mi colonia no está bien. Hay quien quiere eutanasiarla, R.y yo estamos viendo que hacer...

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