sábado, 3 de julio de 2021

MAR DE TELA

 MAR DE TELA

Aparece por las noches, al brotar la farola que tengo frente a mi ventana. Su luz atraviesa la cortina celeste y hace aguas en la pared encalada. Un océano rizado solo para mí.

Nunca he visto el de verdad. Mi abuelo decía que es más grande que todo el pueblo y, si tragas un sorbo, sabe a papas fritas de feria.

Salgo de la cama y hundo las manos en las sombras vueltas olas sobre mis brazos, encrespándolos de gusto.

Los lamo y descubro que son reales; que en ellos me han dejado flores de sal.

D. W

*Publicado en “El Observador” el 2 de julio de 2021




 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

GATOS, PIEDRAS Y OUZO

  GATOS, PIEDRAS Y OUZO   El avión sobrevolaba en círculos la ciudad como si fuera un mosquito pensando en cómo atacar un plato de fruta m...