miércoles, 12 de agosto de 2020

MERDELLON@S

  MERDELLON@S

 

El merdellón se nota, se mueve, traspasa. La merdellona igual.  

Su vestimenta se caracteriza por ser una segunda piel que los embute, fondo de armario ambivalente para feria o notaria.

Les gustan más las chanclas que comer con los deos.

Deambulan en manojos por el súper, el hospital y la playa  (donde levantan carpas como templos). 

Llaman a gritos al camarero. Tiran lo que encarte al suelo, dar trabajo al  barrendero es uno de sus mandamientos.

Vociferan ensuciando el espacio aéreo, riéndose de los vecinos “amargados” que tienen que madrugar. En su coche caben más decibelios que en una discoteca y ametrallan con ellos las madrugadas.

Carbonizan sardinas en la terraza medianera mientras un Papá Noel deshilachado, el  perro alarma y un pájaro presidiario se apolillan de pena.

Sus hijos son pequeñas reproducciones de ellos mismos. El gen merdellón no se extingue, envanece.

No conocen más libro que el de familia. Lo suyo es suyo, lo de todos… suyo también. 

Su bandera es la chulería, su léxico cabe en una lata de aluminio.  Algunos ejemplares disimulan su condición con humo seco pero el efecto desaparece en cuanto ventilan la boca, que naden o no en dinero no merma su condición.

Nuestro clima benigno los cría lustrosos como volantonas, intentar evitarlos es inútil, son inmunes a la educación en spray. 

En todas partes prospera esta especie pero en Málaga llevamos a galardón tener la patente del Merdellonerío  Autóctono con Denominación de Origen.

D. W.

 

2 comentarios:

  1. Los has descrito a la perfección....aunque también yo suelo decirles otro nombre "chusma".

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    Respuestas
    1. Farotas o farotos, canis, chonis, bajunos... los nombres pueden cambiar pero cuando vemos a un@ de estos aparecer apabullando ya sabemos lo que es.

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